27 de enero de 2013

Capucha de quita y pon para una bufanda


Hoy os traigo mi primera creación del 2013. ¿Os había contado alguna vez que soy un tanto friolera? Pues si lo había hecho mentí. Por que no soy un tanto, soy un mucho, es más creo que soy la persona más friolera que conozco, y en las frías mañanas madrileñas mis orejas se quejan y mucho ¡No hay quien las aguante! Y como a mi los gorros no me gustan, me puse a buscar bufandas con capucha. Y en eso llevo tres años. Si, justo cuando dejaron de llevarse es cuando me da a mi por quererlas; iba yo a ponérmelo fácil, pero de que voy con esas pretensiones !!!

La verdad es que encontré un par pero no me convencieron. Quizá debería por empezar contando mis manías en este tema; tengo para cualquiera; elegir uno y casi que me podría salir otro monólogo. En fin continúo que me veo montándolo aquí mismo.

Yo para estar calentita necesito notar la tela sobre mi piel bien apretadita que haya contacto, es más, cuando veo a alguien con la bufanda veinte centímetros por debajo de su cuello no entiendo por que la lleva; los motivos estéticos si pero los de abrigarse se me escapan. El hecho es que las halladas -vamos a empezar a usar sinónimos que se note que algo hemos estudiado- no cumplían los requisitos de mis singularidades (sinónimo de manía). Una es muy estrecha y la otra muy corta, total que no me tapaban todo lo bien que les hubiera gustado a mis furores (pues si, furor también sale como sinónimo de manía -yo es que me parto-) o aprensiones (creo que este queda mejor). Y como después del vestido navideño estoy muy subidita se me antojó (esta también sale como sinónimo, a ver cuantos soy capaz de calzaros, voy a empezar a numerarlos), para los que se hayan perdido repito, se me antojó hacérmela yo misma.

Una vez decidido agarré mis rarezas (ya llevo 5), eché mano de mis extravagancias (6), me dejé de ridiculeces (7) y con un toque de obsesión (8), una pizca de chifladura (9), dos raciones de delirios (10) y muchos desatinos (11), me puse manos a la obra sin hacerle ascos (12). Y aquí lo dejo que tampoco quiero aburriros con mis excentricidades ¡Mierda! Ya se me ha colado el 13.


Encontré una bufanda a buen de precio y me compré dos para usar una para hacer la capucha y la otra para que hiciera de si misma.


El patrón lo copié de otra capucha, aunque me dejé un pico un tanto extraño ¡Cachis!
Lo  pasé a la tela

Lo cosí. Ya se que esta foto no tiene interés pero estaba estrenando mi prensatelas de rodillo nuevo y me hace ilusión.

Ya casi está, solo falta alicatar...


Le puse unos remaches para poder ponerla y quitarla de la bufanda cuando quisiera.


Y le puse otros. Los primeros los puse al revés -si no le doy un poco de emoción no sería yo-. La he colocado en la parte de abajo de la bufanda para poder taparme también la nariz y que la capucha no me lo impida. Puesta queda por el interior.
Metí un cordón para poder ajustarla.
Fin.

Y así es como me queda:

Esa naríz bien tapada.
¡El pico! ¡El pico! Menos mal que no me lo veo.


Mi bufanda con capucha y yo somos muy felices, mis orejas ya no se quejan y creo que queda muy bien ¡Todo el mundo me mira por la calle! Así que, se veis a alguien por la calle disfrazada de Doña Rogelia (la próxima me la haré un color más alegre que con el negro debo de parecer un cuervo) podéis mirar que ya me estoy acostumbrando, al fin al cabo,.... ya sabéis... yo soy rubia.


NOTA: los sinónimos están sacados del Word las quejas al Sr. de Microsoft.

12 comentarios:

  1. ja ja ja ja me parto contigo , con tú entrada y con bufanda con capucha ...
    menudo invento!!! yo nunca las he visto...
    por cierto te doy un diez a la confección del gorro!!! óle esta rubia..
    besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sonia, la verdad es que me he divertido escribiéndola.
      ¡UN 10! ¡¡¡Que pasada!!!

      Eliminar
  2. Lo que me río contigo, nena. Tanto que es que ni me puedo fijar en pico,¿que pico? Ya va mi niña calentita y estilosa. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno es que he puesto la foto en la que menos se nota pero existir te aseguro que el pico existe.
      Calentita si, pero estilosa nada de nada que lo de Dña Rogelia no es cosa mía ya hay quien me lo ha llamado. Pero ande yo caliente...
      Un besazo,

      Eliminar
  3. Pero que perrera con el frío he sudado leyendo tu entrada, pero mira que eres complicada...y no te vale un abrigo que tenga capucha, claro que...con ese invento ya todos tus abrigos tienen capucha, muy ocurrente San. Me tienes que enseñar a manejar esa tenazas de remaches que tengo unas y no tengo ni idea de como poner las piececillas esas ahí.
    Besos♥♥

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los remaches son relativamente sencillos de poner, básicamente cuestión de fuerza y tampoco tanta que yo no tengo mucha precisamente, y de cargarte dos o tres antes de cogerle el tranquillo. Lo malo es que tienen que ser del tamaño de la tenaza para que encajen bien en los huecos y no se te caigan.
      Un besazo

      Eliminar
  4. Uy, que práctica y calentita!!!! y cuantos sinónimos hemos aprendido hoy, eso también tiene su mérito!
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como diría mi madre nunca es tarde para aprender algo nuevo

      Eliminar
  5. Si es que me parto contigo y tus ocurrencias!! Podrías hacerla en roja, que se te vea desde lejos!! Aparte de todo eso , es muy original!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Rosy, yo también me parto con los comentarios que me haces tu a mi.
      ¡En rojo! No se si me atrevería, quizás algo intermedio.

      Eliminar
  6. Yo la he visto en vivo y en directo y no me he dado cuenta del pico. ¡¡¡que exagerada!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ja, ja, ja,... Pues ya te la enseñaré para que la veas bien.

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

TOP TEN ENTRADAS