Bueno, esta sí que es la entrada con la que quería empezar el año. Así sí; con regalos y buen rollito.
Ya hace tiempo que en mi familia los Reyes Magos dejaron de hacernos regalos a los adultos, ahora solo viene el amigo invisible, pero como siempre ha sido un día muy importante para mí, yo misma me proclamo Reina Maga y siempre hay algún pequeño detalle para todos. Llamarme loca o rara o tonta, lo que queráis que soy lavable, yo no necesito grandes regalos, pero ver la mesa llena de cosas me encanta. ¡Eso sí que es lo mío! Aunque no soy la única de la familia que lo hace, así que, al final tenemos más regalos que los esperados, son pequeñas cosas pero lo que cuenta no es el tamaño ni el coste.