Con esto de la evolución expansiva, una de las cosas que me ha pasado es que los pantalones de chándal de invierno como estiran poco ya no me valen, así que como todavía tengo esperanzas no me he comprado otros y estoy usando los de entretiempo. Esto desde el invierno pasado. Aunque he de decir que ya me he impandido la expansión navideña, aun tengo que seguir a por la anual; que con esa me conformo.
Consecuencia: cada vez que voy al fisio (cosa muy habitual) o al Pilates paso un frío de muerte en las piernas, está a unos veinte-veinticinco minutos andando. Y voy andando aunque nadie se lo crea.
Acción y reacción: por si nadie se ha dado cuenta todavía ¡ESTE AÑO ME HA DADO POR EL POLAR! Así que, la reacción lógica ha sido hacerme una falda larga de forro polar.