¿Mi reconciliación con el Burda?

Pues si; aunque me lo tenía muy callado, tuve un pequeño desencuentro con el Burda. Os cuento: este verano intenté hacerme un par de tres, más o menos, prendas y la verdad es que fueron un absoluto fracaso. Había partes que me quedaban grandes, otras pequeñas y algunas me sentaban como el... Bueno, corramos un tupido velo que tampoco hace falta ponerse grosera, que yo soy una señora. En fin, que me desencanté con el Burda y decidí dedicarme a seguir los tutoriales de otras blogueras y algún que otro invento propio. Sin embargo, veía como otras personas se hacían un montón de cosas estupendas y yo flipando... ¿Pero como era posible? Todo un mundo de adictas al Burda y yo no era capaz de hacer ni lo más sencillo.

Hace poco leía en el Blog de Anilegra su entrada sobre -Burda clásicos la nueva revista- y entre otras cosas comenta que "hay que saber adaptar los patrones a nuestro cuerpo" y que "es conveniente mirar que holgura tienen".  Según iba leyendo se mi iban abriendo las carnes más y más a la vez que las voces de mi cabeza me decían: "¡Por eso no has dado una! ¡Pero, si  no sabes adaptar!  O ¿como se mira la holgura?..." y algunas otras lindezas que es mejor no poner por escrito; y es que las voces no tienen los filtros activados.


Por otra parte, las fotos de la revista me encantaron, parecían modelos básicos, intemporales  y  sencillos de realizar, y, además, con la fantástica explicación te entran ganas de hacértelos todos a la vez, todos de golpe. Vamos que había que tener esa revista como fuera y me fui corriendo como una loca a comprarla. Esto último no es del todo cierto pero me permitiereis versionar un poco para hacerlo más interesante ¿no?

Una vez que tuve a "mi tesoooro" le hice un par de preguntas a Anilegra sobre una falda y me contestó muy amablemente: "... lo de sacar una talla menos es relativo, yo lo hago cuando veo que las prendas son de corte holgado, pero siempre mido el patrón en la hoja antes de decidir que talla saco, en este caso mide tu cadera, y saca el patrón que más se aproxime a tus medidas, sin tener en cuenta la talla... Una vez que coges el sistema, es muy sencillo".

Así que, animada por sus palabras pensé ¡quien dijo miedo! (esta vez fui yo, no las voces) y me he lanzado de cabeza a hacer mi propia versión de la falda del traje Dior.

¡A ver si esta vez tengo más suerte y tenemos una gran reconciliación!