Una vez terminada la falda y con la
moral por las nubes me propuse un reto mayor y elegí otra de las telas
de mi cumpleaños para hacer mi propia versión de un minivestido japonés,
esta tiene un bonito estampado que yo imaginaba muy japonés.
Para hacer el vestido me inspiré en el tutorial de OnlyLola <Vestido mangas japonesas. Haz tu patrón y a coser> y en este otro de El Baúl de la costurera <Blusa manga kimono facil de hacer>. Ambos tutoriales son sencillos y fáciles de seguir y aunque en el del Baúl de la costurera parece más complicado sacar el patrón, el resultado final es muy similar.
Como siempre, puse a Mc Gyver a trabajar para que me dibujara el patrón, aunque primero se lo hice yo en una libreta a tamaño miniyo con todas las medidas para facilitarle un poco el curro. ¡Ya que me lo hace gratis!
Mis apuntes: dibujo del primer patrón |
Mis apuntes: dibujo del patrón con rectificaciones |
Como todavía no me fío de mi misma, primero hice el vestido en una tela de saldo que compré expresamente para hacer pruebas. El problema es que las telas no tienen la misma caída y por lo tanto no sientan igual y yo todavía no soy capaz de visualizar esas cosas. Aun así, decidí estrechar un poco el vestido porque me lo veía demasiado suelto, reducir el largo de manga y la amplitud del escote.
Hicimos las oportunas correcciones en el patrón y a empezar; pasito a pasito, con estas manitas y mi tricotosa. Corte, cosí, probé,... Poco a poco la cosa iba tomando color y empezaba a parecer algo. Finalmente el vestido ya estaba casi finiquitado, quedaba la prueba final y, como siempre, las últimas correcciones y cambios. Y es que, para no saber lo que estoy haciendo la mitad de las veces, soy un poco perfeccionista y no me conformo fácilmente.
Aunque el vestido esta bien hecho mi cuerpo no, que le vamos a hacer nadie es perfecto. Tengo la espalda bastante hundida y el culo un pelín respingón, esto unido a que la tela no tiene una gran caída hace que se me quede un bulto vacío en medio de la espalda que queda bastante feo. La solución fue hacer un par de tiras con la misma tela cosidas a los lados un poco por encima de la cintura para atarlas en la espalda. Me encanta, no solo soluciona un problema si no que además entalla el vestido resaltando la cintura.
Por otra parte, al haber estrechado todo el patrón y como la tela es un poco tiesa, por la zona de las caderas me queda un poco justo. No llega a ser un problema, el vestido me cabe de sobra pero me resulta un poco incómodo. Esto tiene fácil arreglo: abrir los laterales, un par de rajas a cada lado desde la cadera y ya está. La contrapartida es que ya no se puede usar solo a no ser que busques que te arresten por escándalo público. Hay que ponérselo con pantalones o con unas mallas (si ya sé que ahora las llaman de otra manera pero es que a mi me parece una gilipollez cambiar el nombre de las cosas para que parezca que son nuevas, o que son mejores o que soy muy moderna. Por mucho que la mona se vista de seda para mi un estilista siempre será un peluquero y algunos restauradores cocineros y digo algunos por que siempre han existido restauradores cuyo trabajo si que consiste en restaurar cosas - obras de arte, muebles,...-. O si no que se le pregunten a los de Borja, desde aquí mi más sentido pésame). En fin, tras otra de estas cosas mías que me hacen perder amigos decir que yo lo usaré con pantalones ya que la lycra en verano no la soporto.
Una vez acabado el vestido -a estas alturas creo que parece más un blusón- lo primero que quiero decir es lo orgullosa que estoy de lo bien que me ha quedado el bies del escote. Lo peor es que no tengo tabla para planchar mangas y no he podido abrir en condiciones las costuras de la curva que forman el inicio de estas. Pero mi suegra me ha enseñado un truco que me va a ahorrar el tener que comprarme una: es tan sencillo como enrollar una toalla, la metes dentro de la manga y ya tienes una bonita tabla casera para planchar mangas.
No me enrollo más y os presento al vestido, ... no, al blusón, ... , a lo que sea.
Tengo que aprender a hacer algo con esas manos, siempre las saco cerradas.
¡Que tensión!
¿Que os ha parecido? ¿Vestido o blusón? O quizás otra cosa. La verdad es que no acabo de decidirme y es que... ya sabéis ... yo soy rubia.
PD: Estaba yo pensando mientras revisaba la entrada que para el verano que viene alargando el vestido y las mangas y con otro tipo de tela, el patrón me sirve para hacerme algo para ir a la playa o a la piscina aunque sean dos sitios que no suelo frecuentar.
Pues después de tantos dires y diretes te ha queda fenomenal, y no solo por que la tela es francamente bonita si no por los arreglos que has tenido que hacer, a fe mia muy acertados...para que te quede semejante kaftan de ciudad, muy bonito. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, me levanta la moral el recibir un comentario tan bonito de una maestra como tu.
EliminarY ya sabemos lo que es, ni vestido ni bluson: KAFTAN.