Pasado algo de tiempo y para no variar en mi rutina costuril he tenido que hacer alguna modificación. Aunque para ser yo no está nada mal, solo he tenido que hacer un cambio.
Con el uso de las sandalias-alpargatas, el hilo que elegí para coser las tiras a la base demostró no ser el más adecuado. Resbala y se me han soltado varias tiras.Tras coserlas un par de veces decidí cambiar la estrategia y utilizar otro hilo más adecuado, no me apetece pasarme la vida cosiendo una y otra vez el mismo calzado. En la mercería me recomendaron usar hilo de torzal, así que lo compré. He repasado todas las tiras y ahora me toca volver a probar y cruzar los dedos.
No tengo ninguna otra pega que poner a estas sandalias. Si este hilo aguanta la fuerza que generan los pies al andar, correr, o tropezarse (si, la primera tira que se me soltó fue fruto de un tropezón) serán perfectas.
Así que, espero no tener que escribir una tercera entrega y si es así, ya se que título pondré: "Mis nuevas sandalias-alpargatas están gafadas". Además ya estoy trabajando en otras que espero no tardar demasiado en poder enseñaros, o quizas si, al fin y al cabo, ya sabéis... yo soy rubia.
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